ESTO ES UN RELATO DE LAS VIVIENCIAS EN VALPARAISO Y SUS ALRREDEDORES A PARTIR DEL VERANO DE 1968...SIN MAS PRETENCION QUE MOSTRAR UN VALPARAISO DESDE MI MUY PARTICULAR OPTICA...

Valparaíso 70

martes, 17 de abril de 2007

LLEGANDO DESDE EL SUR...

"El verdadero color de Valparaíso está en los cerros. La gente extranjera del plan es una aglomeración de firmas comerciales sin espíritu ni patriotismo"; J. Edwards Bello

Después de haber viajado toda la noche llegué a la Estación Central de Santiago alrrededor de las siete y media de la mañana...

Esta historia se incia el verano del 68... (ya han pasado casi cuarenta años)... Gardel decía que "Veinte años no es nada"... cuarenta, mucho menos, espero no transformar este tema en una melancólica evocación y concluir que "todo tiempo pasado fue mejor"....

Relataré las experiencias en primera persona, dejando en claro que muchas de ellas corresponden a otros actores, a los cuales respetaré su privacidad. Muchos serán "ene ene" para Uds, sin embargo, habrán otros relatos donde los personajes serán prominetes personalidades de la época.

Me será muy grato hablar de viejos maestros del periodismo porteño, de quienes estuve muy cercano y aprendí mucho de ellos, en especial de don Leopoldo Tassara.

Recordar, por ejemplo, a eternos músicos y cantores de la noche bohemia porteña. Conocer el lado humano y desconocido del Yako y de doña Tala. Hablar del Bar La Bomba que estaba en la esquina de la subida Castillo en la plaza Echaurren, donde las noches eran "presidida" por Eduardo "Zambo" Salas, un querido cantor peruano avencindado en Valparaíso por muchos años y que después sentó reales en Santiago. El cojo de las aceitunas y su gran pasión, cantar tangos... a propósito de tangos, conocer de la maravillosa vida de Manuel Fuentalba, "El Porteñito", recordar a Gabriel Naranjo, los hermanos Carbonne, Willy Danke, Castillito, Donaruma, y tantos otros que irán apareciendo en cada uno de los relatos.

Valparaíso, un lugar mágico, donde en cada rincón hay una historia, puerto que acogió la primera muestra de lírica en Chile, bajo la producción del primer Alessandri que llegó a este país, donde se creó el primer diario, la primera Compañía de Teléfono, la primera Compañía de Gas y por consiguiente, el primer alumbrado público a gas, el primer Club de Futbol... la primera Logia Masónica... el primer Canal de Televisión... el primer trasplante de corazón... el Primer Cuerpo de Bomberos...

Me hago parte de las palabras de Edwards y mis relatos se enfocaran en personas común y corriente, en aquel que alguna vez se sirvió un muy típico desayuno en "Las Cachás Grandes", o una merluza con agregado en la subida Ecuador, o un pastel en el Café Riquet, que se jajajeó con una caricatura de Lukas, el que se mojó "hasta el alma", bajando una mañana de invierno por la escala que da la la calle Serrano... o se fue a comer un "cocimiento" a la subida del cerro Placeres entrando por Portales... o se sentó en un tablón, para ver una final de fultbol de verano en el Auditorium Osmán Pérez Freire.... o el que fue a vitriniar al "DPA" y disfrutar de las sirenitas... o de unas cervezas en la Quinta Martínez y salir a orinar hacia la quebrada... o de ir a comer ravioles en el cerro San Roque.... o esas comidas opíperas en "Los comedores de Willie" o conversarse algunas bolletas "cabeza amarrada" en el London Bar... o disfrutar del show estelar del "American Bar" o las tertulias muy "sui generis" en el Roland Bar, u observar las hermosas partidas de pool en los bajos del Victoria a cargo del "Fonola"... o compartir los días de playa en Las Torpederas incluído el típico plato de tallarines con arena, o "hacer la cimarra" e ir a los rotativos del cine Lux o el Metro, o gozar de las noches de tango en "Los Baños El Parque" o el "Salón Imperio" y servirse el famoso "caldo de cabeza" en el Mercado Cardonal...viajar en las micros verdes...o en los troles... sentir al atardecer el típico olor de la industria Tres Montes... y cenar los anillos de langostas del Menzel... ser parte de las partidas de cacho dominó o brisca en el Club Radical en los altos de Montt con Rodríguez...o "el calentar motores" en el "Santa Isabel" de la plaza Aduana... o el esperar a la polola a la entrada del Teatro Valparaíso... la experiencia de entrar por primera vez a la Residencial de "La Tía María" o la Residencial "Lisboa"... el esperar, de amanecida, la primera micro "Sol del Pacífico" para ir a dejar al "compadre" que se tenía que ir hacia el interior...el cargar "un montón de cosas" para instalarse en alguno de los pasajes para ver los juegos artificiales que anunciaba el nuevo año...o ver salir a la Esmeralda desde el paseo 21 de Mayo...o viajar a Santiago en los buses típicos de la "Andes Mar Bus" o los éliticos "Condor Bus" o disponer de toda la mañana y viajar en el tren, donde infaltablemente en Llay Llay había que comprar un pollito para el camino...de ser parte del gran clásico entre el Caturros y Ruleteros... de los torneos de verano de basquetbol que organizaba el "Club Esperanza" donde hacia de las suyas el Pipa Verdejo...y conocí a Raquel...

Gustavo Araneda